El 25 de abril comenzamos con la primera sesión, el Maestro de Luz que se presentó fue Reali. Tomás presentaba una gran presión en espalda, estress y muchas cosas más. Ya se imaginarán cuantas cosas más cuando vives una experiencia de tal índole. Su primer tarea fue meditar con uno de los Nombres de Dios de la Kabbalah, para deshacerse de la depresión y que el pudiera tomar fuerza para salir de pensamientos y emociones negativos.
En su segunda sesión estuvimos trabajando mucho con su pasado, se impartieron técnicas y terapias para una sanación integral tanto en el campo emocional como en el físico. Se sanaron partes de su vida desde la preconcepción, bueno muchas cosas que iban saliendo durante la sesión y que él tenía que trabajar para recuperar su vida y en este caso su libertad. En está sesión se le cambio el Nombre de Dios para ordenar su vida a partir de todo el caos que presentaba.
Dentro de su tercera sesión se seguía sintiendo mucho estress en su alma y su cuerpo, así que Reali decidió mandarle una de las oraciones más poderosas en idioma Arameo "El Ana Bejoaj", tenía que repetirlo todos los días. Se puso energía de cuarzo en su entorno y en su cuerpo. Seguíamos limpiando su entorno, sus emociones y pensamientos. Y así podría seguir de todas las cosas que trabajamos con Tomás.
Hace tres días, me escribió Tomás: "Karla, gracias ya estoy con mi familia". Mi agradecimiento para Reali y todos los Maestros de Luz con los que trabajo llenaron mi corazón de amor. El saber que una persona que pidió tu ayuda y que logró uno de sus objetivos es algo que no puedo describir con palabras. Me siento inmensamente agradecida con la Luz, con Dios, con Reali, y todos aquellos que participaron.
Pude hablar por teléfono con Tomás, porque no lo conocía y no lo había escuchado antes, todo era por medio de su hija. Él mismo me pidió que les participe de su experiencia y que les comenté que fue una experiencia que ha nadie le desea y que en sus peores momentos (diario) rezaba el Ana Bejoaj y el Nombre de Dios para poder encontrar, textual de su voz: "confianza, esperanza, fuerza y fe dentro de esa locura y desesperación que vivía día a día". Este Sr. de 65 años de edad, Tomás, aún no termina su experiencia. Y quiero decirles que el sin saber como recitar el Ana Bejoaj se lo aprendió de memoria porque era lo único que le daba paz y tranquilidad. La energía que emana de está oración es tan poderosa que no necesitas hablar arameo, ni hebreo para que funcione.
El insistia mucho por teléfono que debía compartir su experiencia con el Ana Bejoaj y los Nombres de Dios porque gracias a estos el esta LIBRE y con su familia el día de hoy.
Quien desee que yo le mande esta oración, que significa y como se puede usar manden un mail, inbox, whatsapp, lo que deseen. kguineaf@gmail.com
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